Blockchain 2.0, contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas.
Qué es la blockchain 2.0, es el término que describe la nueva funcionalidad de la cadena de bloques.
Esto si realizamos una comparación con el código fuente original.
La desarrollo Ethereum hizo factible crear y dar vida a aplicaciones descentralizadas y contratos inteligentes.
Las aplicaciones descentralizadas y los contratos inteligentes creados basándose en el Ethereum u otras cadenas de bloques existentes.
Las cuales utilizan fichas en vez de criptomonedas.
Este tipo de Blockchain 2.0, son una tendencia que ha estado incrementándose velozmente.
Sin señales claras de desaceleración.
Más reglamentación y aprobación.
Todavía hay mucha opiniones encontradas e incertidumbre en relación a la tecnología de cadena de bloques.
El Bitcoin es un ejemplo de aquello, los estados aseguran que las operaciones son demasiado privadas.
Afirman que facilitan el uso de actividades criminales, lavado de dinero, como también la evasión tributaria.
En otra postura de la discusión se encuentra la gente que manifiesta poder observar las bases de datos descentralizadas como Bitcoin.
El tipo de formato de billetera, balance actual y las transacciones de cualquier persona, las convierte en algo demasiado transparente y poco privado.
Mucho del escepticismo se debe a que el Bitcoin es el más popular y viable de la tecnología de cadena de bloques.
Existen gran cantidad de criptomonedas de código abierto que son desarrolladas y puestas en marcha cada mes.
Al comienzo los gobiernos habían desechado al Bitcoin, pues creían que era algo que sólo era popular entre criminales y medio para el lavado de dinero.
Esa opinión comenzó a cambiar ahora que la tecnología de cadena de bloques es más comprendida y las instituciones financieras están integrando la tecnología en mercados financieros.
Los gobiernos ahora están recomendando a las compañías de tecnologías financieras que trabajan en sus países para que acepten las criptomonedas como nueva forma de pago.
Asegurándose que se regulen correctamente en el país.
Japón legalizó recientemente el Bitcoin como forma legal de pago, Australia recientemente eliminó los impuestos para las monedas.
además de invitar a las compañías involucradas con tecnologías basadas en la cadena de bloques a hacer negocios en su país.
Los gobiernos seguirán tratando de atraer empresas nuevas de tecnología financiera trabajando con bancos, otras compañías e instituciones financieras para crear trabajos.
Promover el comercio y desarrollar la economía mediante nuevas tecnologías basadas en la cadena de bloques.
Cadenas de bloques en la vida cotidiana.
Al contemplar si se programan aplicaciones descentralizadas de código abierto en las cadenas de bloques actuales.
O bien, se desarrollan nuevas cadenas de bloques privadas de organizaciones, compañías y empresas.
Sin duda alguna, aumentará el uso de la cadena de bloques en variadas áreas de la vida.
Las bases de datos ya obsoletas de compañías y estados estarán reemplazadas por cadenas de bloques.
Bancos adelantados, ya están en el camino del desarrollo de cadenas de bloques para administrar transacciones.
Eficiencia en las partidas registradas en los libros de contabilidad, intercambios entre divisas, entre otras actividades.
La cadena de bloques debería continuar creciendo hasta un punto tan habitual como los sistemas de bases de datos actuales.
Asimismo, soluciones para todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Cadena de bloques y almacenamiento en la nube.
Storj y Siacoin son empresas que desarrollan un almacenamiento descentralizado en la nube, bajo la modalidad de cadena de bloques.
Podrían ser una alternativa en la eventualidad de explorar algo distinto a Google Drive, Dropbox, Onedrive, etc.
Es probable que estas compañías y otras puedan coexistir con las opciones más obsoletas.
La cadena de bloques quizás no elimine a los intermediarios existentes, bancos y compañías como Google o Uber.
En conclusión, aunque no se reemplacen los intermediarios.
Ocasionalmente tendrás acceso a la tecnología de cadenas de bloques en forma de libros de contabilidad distribuidos.
Contratos inteligentes o aplicaciones descentralizadas en diversas áreas de la vida cotidiana.
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